A mi manera

La uva nace de la tierra y por lo tanto requiere el respeto hacia la naturaleza y un entorno protegido. Solo de esta manera podemos garantizar que el proceso de producción no conlleve una pérdida de diversidad biológica.

Valores como el respeto a la tradición, a la tierra, a la familia, el carácter noble del oficio del viticultor, cuyo propósito principal es disfrutar plenamente, con serenidad y armonía, esos momentos de vida que más lo merecen.

“Innovar sin olvidar”: El cuidado diario y meticuloso de la vid, desde la floración hasta la poda y la cosecha manual, es la mejor premisa para una vinificación excelente y una expansión dirigida.

HISTORIA

Viticultores desde hace 4 generaciones, nos une a la vid el amor por la tierra y la dignidad que proviene de un trabajo honesto, científicamente consciente, dirigido a la especificidad de un producto único y raro.

La especificidad del área de Lison, desde hace milenios un trasfondo privilegiado para la producción vitivinícola de la aristocracia veneciana, requiere, para ser adecuadamente protegida, todo el conocimiento que deriva de una larga experiencia en el campo: también en esto, el legado cultural de la familia Bigai juega un papel relevante que no deja de manifestarse en la calidad y pureza de los vinos producidos.

HACIENDA

La calidad de un vino es inversamente proporcional a la cantidad de uva producida, por lo que es necesario operar con la libertad de poder elegir sin condiciones comerciales, libres de modas o tendencias del mercado.

La bodega “A mi manera” está constantemente comprometida con mejorar la calidad del entorno en el cual se desenvuelve su actividad. De hecho, ha obtenido la certificación “Biodiversity Friend”, la cual utiliza índices de biodiversidad del suelo, el agua y el aire, basados en métodos de biomonitorización desarrollados por el Comité Científico de la WBA onlus.

cantina

Junto a los modernos recipientes asépticos de acero, en nuestra bodega persisten las cisternas de cemento junto con los barriles de madera más antiguos y las ancestrales ánforas de terracota, redescubiertas desde hace algunos años. En la elección del tipo de mostos destinados a los diferentes recipientes vinícolas reside buena parte de nuestro arte. En las demás actividades de la bodega, estamos guiados por el crecimiento del vino que debemos acompañar con respeto en su camino natural hacia la perfección.